Una café, por favor
Los bares dan identidad a quienes los frecuentan. Los bares son lugares de reuniones no establecidas en agendas. En aquel bar le conocí. Las barras son sitios reservados a soledades y solitarios. Las tragaperras son la avaricia reencarnada y los sueños en forma de moneda.
El camarero desde su lugar no movió ni un ápice ninguno de sus músculos, ni realizó el típico ademán de cortesía. El estruendo del vaso al chocar contra el suelo le hizo girar la cabeza pero pronto volvió a fijar su vista en el televisor que a esa hora daba el Diario de Patricia.
Paco, quien invierte diariamente sus ilusiones y monedas en la tragaperras tampoco me hizo ningún caso.
El camarero desde su lugar no movió ni un ápice ninguno de sus músculos, ni realizó el típico ademán de cortesía. El estruendo del vaso al chocar contra el suelo le hizo girar la cabeza pero pronto volvió a fijar su vista en el televisor que a esa hora daba el Diario de Patricia.
Paco, quien invierte diariamente sus ilusiones y monedas en la tragaperras tampoco me hizo ningún caso.
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